El tren en Soria

El domingo 21 de noviembre de 2004 el Numacia juega contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. La Asociación Soriana de Amigos del Ferrocarril (ASOAF) propone ir a Madrid en tren. En Soria sólo queda una línea de tren, la que va a Madrid y porque la subvenciona la Diputación Provincial, ya que si fuera por RENFE estaríamos incomunicados ferroviariamente hablando.

La propuesta de ASOAF es que ese fin de semana todos vayan a Madrid en tren ya sea a ver el partido o a pasar el fin de semana. Con ese billete de tren se conseguirán promociones y descuentos en tiendas y restaurantes.

La idea me parece genial para fomentar el uso del ferrocaril en Soria. Fui usuaria durante el primer año de carrera sobre todo cuando había puentes o el clima amenazaba nieves, ya que sabía que por carretera tardaría como mínimo esa media hora que tarda de más el tren que el autobús. El fin de esta costumbre llegó un final de Semana Santa (con nieve) que caía distinto para los estudiantes que para los trabajadores y tuve que hacer todo el viaje de pie ya que cedí el asiento que tenía a una persona mayor. No era la única, ya que los dos vagones que circulan entre semana iban llenos de gente de pie (como el metro en a primera hora de la mañana) y en cada parada (Almazán, Sigüenza, Guadalajara...) iban subiendo más y más personas. La respuesta del revisor fue que ese tren figuraba como cercanías por lo que los asientos no estaban ni numerados ni asegurados. Eso si, nos instaba a poner una reclamación cuando llegáramos. Nos ofrecieron además esperar en una parada a un autobús que llegaría en una hora. Con todo esto, pude sentarme en Alcalá de Henares (la última parada antes de llegar a Madrid) ya que poco a poco el tren se había ido vaciando (lo que demuestra que el tren no lo usan solamente los habitantes de Soria y Madrid) y llegar (avisando) antes de que me cerraran la residencia de estudiantes.

Sólo añadir que diariamente salen dos trenes a Madrid y los viernes tres. Es un servicio que no tiene en cuenta al usuario ya que debería ser más rápido que el servicio de autobuses (3 horas para 230 km) su frecuencia es escasa y la comodidad brilla por su ausencia.