San Juan 2005: Jueves La Saca II

Tras toda la noche de fiesta y aguantar de malas maneras música insufrible en la zona (el chunta, chunta no me va) durante una hora me fui a casa a ducharme y descansar durante una hora. Me dormí y me levanté con dolor en las piernas asi que decidí quedarme una hora más en la cama e ir a Valonsadero con mis padres que sueles ir sobre las 9:30.

Mi hermano pequeño llamó a casa pidiendo auxilio porque la cola del autobús que había puesto el Ayuntamiento era tan grande que aún siendo las 9 de la mañana dudaba de llegar antes de las 12 a Valonsadero que es cuando empieza la Saca. La televisión local mostraba unos atascos considerables asi que fuimos por Pedrajas que aunque se da más vuelta hay menos tráfico.

En Valonsadero descubrí que cuando yo tenía cobertura la gente a la que quería localizar no tenían cobertura. Pero encontré a una amiga y con ella me quedé toda la mañana. Este año como novedad la televisión local puso una pantalla orientada muy mal ya que los que estuvieran en la pradera bastante tenían con correr hacia donde no estuvieran los toros, los que estaban en el mirador no veían nada por los árboles y los que estuvieran en la roca la tenían delante. Además una marca de cervezas repartía calcomunías y pusieron un escenario con chicas que bailaban (pobres menos mal que tenían gorila para que nadie les molestara)

Desde la pradera parecía que no había nadie en el mirador asi que cuando el primer cohete avisaba de que todo estaba a punto de comenzar nos dirijimos al mirador. Cuando llegamos descubrimos que estaba reservado para los jurados, menos mal que cuando ya parecía que los jurados ya estaban colocados la policía nos permitió ponernos detrás de ellos y pude sacar algunas fotos desde esas alturas. Cuando los toros y caballos desaparecieron de nuestra vista fuimos corriendo a las vayas de madera para ver el segundo tramo donde entre la gente comprobamos que algún toro estaba despiestado y se torcía por lo que los mozos tenían que ayudar a los caballistas a redirigir a los toros. Que por cierto, pedazo de toros este año. Antes de volver a casa (atrochando con la furgoneta por mitad del monte con una fuerte pendiente hasta llegar al hotel) estuve un rato en la pradera tomando algo en los chiringuitos.

Por la tarde tocó dormir.